domingo, 25 de enero de 2015

Primeras semanas

Esta semana ha sido una semana bastante ajetreada, pero me lo he pasado en grande. Antes de indagar me gustaría resaltar el hecho de que por aquel entonces no era conocedor de las costumbres suecas ni nada por el estilo, y aún a día de hoy me cuesta adaptarme a ciertas situaciones, tales como las horas de comer o los horarios del instituto. El primer fin de semana fue lo más difícil, puesto que para mi la comida y la cena siempre iban relacionados con horas bastante tardías, o al menos en comparación con el resto de Europa, y siempre entraba en casa como si de la mía se tratase, y aquí según entrar uno debe descalzarse como dictan las costumbres. Me introdujeron de lleno en una de sus costumbres más queridas (y que a mi, personalmente, me encanta), ''fika''. Ya lo expliqué en mi entrada anterior, si no la has visto aún, échale un vistazo, que no cuesta.
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Durante mi estancia he hecho fika ya unas cuantas veces, y os puedo asegurar que no cansa, sobre todo si puedes disfrutar de la compañía de gente que merece la pena, como en este caso, mi familia de acogida.
Una de las actividades que más he disfrutado ha sido pasar un día con mis hermanitos pequeños en la nieve y tomar chocolate caliente en el exterior, realmente divertido. 

Salir a jugar en la nieve y tomar algo se llama ''pulka''
El primer día de clase ha sido una sorpresa tras otra. Todo es mucho más avanzado, aquí cada alumno tiene una tarjeta de alumno, un nombre de usuario y una contraseña para los ordenadores y para la biblioteca. Cada cuenta posee una capacidad bastante extensa para subir archivos a la nube, y al acceder a un ordenador con tu cuenta se puede acceder a ellos, como Google Drive. Con dicha cuenta se puede entrar en la aplicación oficial del instituto que te muestra tus clases, la comida en el comedor de esta semana, mensajes de los profesores o de la dirección, un mapa del propio instituto... En fin, una pasada. Pero aún a pesar de tener todo muchísimo más avanzado no lo aprovechan, puesto que al entrar en mi primera clase, italiano, nadie hacía caso a las indicaciones de la profesora, cada uno estaba a su bola, haciéndose selfies, escuchando música, otros durmiendo... Lo que se dice un auténtico caos. En otras clases los alumnos están más atentos, pero mayormente las clases en general son así.
Para ellos el instituto es como un punto de encuentro, es como salir un viernes en España, pero con responsabilidades. Los chicos vienen bien vestidos, ninguno se pasea en chandal y las chicas vienen maquilladas como si fuera sábado por la noche.
La dificultad no es que sea muy elevada, de hecho en matemáticas están estudiando cosas que yo ya he visto en primero de la ESO, algunas incluso de sexto de primaria, pero en inglés nos triplican en nivel. Iago, Laura y yo hacemos los ejercicios con bastante rapidez, y acabamos antes que nuestros compañeros, lo que en parte es gracioso, pero por otra parte el tiempo de espera mientras terminan es algo aburrido.

Algo con lo que estoy maravillado es el transporte público. Por una cantidad justa de dinero puedes acceder a muchísimas zonas sin tener que utilizar tu propio vehículo. Los fines de semana que he pasado ya hemos podido ir todos mis compañeros y yo desde los lugares donde ellos residen hasta Estocolmo, puesto que la tarjeta que todos tenemos nos permiten llegar a mucho sitios diferentes, descubrir sitios nuevos, perdernos...
Y ya que estamos hablando de perdernos, debo decir que yo, a pesar de tener un excelente sentido de la orientación, el primer día que viajé sólo de vuelta a casa cogí el tren que iba en la dirección equivocada, en vez de ir hacia Täby Kyrkby (que es el lugar donde me deja el tren y de ahí tengo que coger un bus hacia Vallentuna),  acabé en Estocolmo. Algo no me cuadraba cuando vi la Universidad de Estocolmo tan lejos de Estocolmo...

Los cascos se están volviendo
algo necesario con tanto viaje.

Aquí las series y las películas no están dobladas, cosa que me parece genial, las versiones originales siempre son mejores, y en mi casa también son aficionados a Los Simpson y a Padre de Familia, series imprescindibles para mi, y verlas en versión original me ayuda a comprender el inglés.

Sesión de risas con mis dos personajes ficticios favoritos.
Las series y películas siempre están subtituladas en sueco.
Sigue nevando bastante a menudo, y los paisajes que nos deja la nieve son preciosos. Siempre que puedo hago el paripé y juego con ella como si fuera un niño de cinco años, y no sabéis como de bien me lo paso.

Nada más que contar por el momento, pronto subiré otra entrada de ''Diferentes, iguales, europeos'', pero me va a ser bastante difícil encontrar diferencias semanales... 

Os dejo esta imagen de la parada de tren de Tibble.

Estación de Tibble




jueves, 15 de enero de 2015

Diferentes, iguales, europeos II

Ya estoy instalado en Suecia con mi familia de acogida y no hay palabras que puedan describir todas las emociones que siento. Mi familia me trata como un miembro más y ya les estoy cogiendo cariño, siempre son amables y abiertos conmigo, me hacen sentir como en casa, y eso es genial. Dejando a un lado las emociones he de decir que en estos días me he ido introduciendo en la cultura sueca y hay cosas que me llaman la atención. Por ejemplo, según llegar a casa se quitan los zapatos, como si fueran japoneses, lo cual me parece muy buena idea para el cuidado de la casa. A la gente de mis alrededores les encanta ir a correr o ir al gimnasio, y me tienen dicho que a los suecos les encanta hacer ejercicio, algo que también encuentro impresionante, porque se que en España a muchas personas (como yo) les cuesta tomar la iniciativa de salir de casa para hacer algo de ejercicio.
Están muy acostumbrados al frío, parece que sólo los españoles nos vestimos con mucha ropa, y especiales para temperaturas extremas. Ellos se limitan a vestir con un poquito más de ropa de abrigo y taparse un poco más, y al vernos con tanta ropa por la calle hay alguno que otro que nos mira como extrañado.
Nuestras diferencias a la hora de comer no son tan grandes como se nos cuenta. No comen en cantidades industriales, y menos cosas asquerosas y raras. Estos días he tenido la oportunidad de poder comer platos típicos o bastante conocidos de por aquí, tales como las albóndigas suecas, el alce y platos con otros nombres impronunciables para mi. Todo lo que he tenido el placer de saborear hasta el día de hoy ha sido sencillamente magnífico. Tengo la ligera impresión de que comen acompañados de muchas salsas, nuevos sabores para mi, al menos la mayoría, mezclando lo salado con lo dulce creando una mezcla perfecta. Una de las cosas dentro del ámbito de la comida es que aquí tienden a hacer un tipo de merienda o comida entre horas llamado ''fika''. A todos los suecos les encanta hacer fika. Se trata de tomar algún aperitivo, dulce o salado, como un sandwich, una tostada, un bizcocho... Acompañado de una bebida, mientras disfrutas de la compañía de tu familia o amigos. Muy parecido a la merienda española, pero a diferentes horas del día, con el lujo de poder repetirse tantas veces como se quiera a lo largo del día y acompañado de más gente sin ser interrumpidos por los aparatos electrónicos, o al menos no durante mucho tiempo. Nuestra mayor diferencia no es la comida sino las horas de comer. La hora del desayuno es la misma, pero la comida y la cena no encajan para nada. Se come aproximadamente a las once o doce del mediodía, pero el segundo día llegué a comer incluso antes... Y la cena es sobre las cinco y media. Suena muy americano ¿no?
La nieve es algo que siempre me ha fascinado, pero por desgracia en Lugo no la vemos a no ser que tengamos un golpe de suerte. Aquí al mirar por la ventana no sabes distinguir el cielo de la carretera con tantísima nieve, pero los suecos a pesar de la poca movilidad que da la nieve y lo desagradable que es congelarte la cara del frío (o al menos en mi opinión), las familias suecas que tienen niños quedan para que estos se diviertan en la nieve con trineos y palas, y bajo esta excusa hacen fika, toman chocolate caliente...

SUMMARY:
 I'm finally installed with my swedish family and I'm very very happy. They treat me as a member, they're kind and open with me, they make me feel like home, and that's great.
I find interesting many things that they do here. First of all they take their shoes off when they arive at home, just like in Japan . People here like exercising. Many of them go running or swimming, and a lot of them use the gym too, and that's immpressive.
They're used to cold temperatures, I can see many people without coat or with less clothes than me, and I actually wear a lot of clothes made specificly for very low temperatures.
Our differences with food aren't as big as people say. They don't eat strange or disgusting thins. These days I had the chance to taste typical swedish dishes, which I find delicious such as swedish meatballs (and many others which whose names are unpronunceable for me). I have the impression that swedes eat with a lot of sauces. They mix saulty things with with sweet things, creating new flavours. One thing that I really find interesting about the food it's something they do here, It's very similar to a coffe break, and it's called ''fika''. It's like the swedish version of the ''tea brake'' in Great Britain, but you can ''fika'' whenever you want. You have a drink and a snack, like a cookie, a little sandwich, a piece of cake... And always in the company of friends. Talking about food, the biggest difference between Spain and Sweden is the time we usually have their meals. In Spain we have lunch and dinner later than the rest of the European Union.
I've always loved snow, but unfortunately in Lugo it doesn't snow very often, and here I have the chance to see snow almost always . Swedish families with little children like meeting other families with kids and ''fika'' while the little ones play and have fun in the snow.
Swedish meatballs

About to make pulka


jueves, 8 de enero de 2015

Diferentes, iguales, europeos I

A simple vista, españoles y suecos llevamos un estilo de vida bastante diferente. Creo que los españoles somos personas más abiertas al dialogo, a conocer nuevas personas, a hacer ''colegas'' con facilidad, mientras allí son gente bastante tímida para conocer gente, pero supongo que una vez conozca a alguno serán gente maravillosa y mu respetuosa. También creo que llevan un mejor estilo de vida y más avanzado, su cultura no está basada en la religión, y entre sus aficiones podemos encontrar salir con la familia y perderse en el bosque, estar rodeado por la naturaleza... Mientras que en España tenemos la siesta y relajarse como formas de pasar el rato (a las cuales yo estoy acostumbrado). Tengo ganas de aprender más cosas.

SUMMARY:
Spanish and swedes have a different lifestyle. I think that spanish are people more open to dialogue, always able to meet new people, we're used to make ''colleagues'' easily, while there they look shy people, but in my opinion they are delightful and respectable. I also believe that they carry a healthier and advanced lifestyle. Their culture is not based on the religion, and they really like spending time with the family, getting lost in the forest, being sorounded by nature... Meanwhile in Spain we have the ''siesta'' and relaxing as ways of spending time. Im curious about all of this.